LOS TEXTOS ESCOLARES Y LA FURIA DEL VOLCÁN
Post de artículo en Diario UNO , en 2 julio, 2018
El volcán destruye. Hoy enfrentamos uno que junta la virulencia del fundamentalismo religioso con la furia del conservadurismo político. Vía los contenidos sesgados de textos escolares, esta fuerza destructora intenta deshacer un siglo de historia de luchas de las mujeres en el mundo y borrar la memoria, tergiversando y omitiendo lo ocurrido en la época de la violencia.
Finalmente, el MINEDU reaccionó frente a la crítica y el escándalo público en relación a los textos escolares conservadores en sexualidad y género. Su declaración en favor del enfoque de igualdad de género es un gesto positivo, que requiere urgentemente de políticas y medidas concretas para superar el ámbito discursivo. La igualdad de género no puede seguir ausente de un conjunto de instrumentos de políticas. Es necesario considerarla prioritariamente en la formación de los maestros, el marco de desempeño docente; los procesos pedagógicos, los sistemas de acompañamiento, las evaluaciones, los lineamientos de convivencia escolar, además de garantizarla en el currículo, hoy amenazado.
Actualmente asistimos a una interesante convergencia entre las luchas sociales del feminismo y la tarea educadora, porque la violencia contra las niñas y mujeres se ha visibilizado en las aulas y en las escuelas. Se hace evidente que el feminicidio y la opresión de las mujeres solo se superarán si se erradican los estereotipos machistas, vigentes y campantes en las aulas.
El problema de los textos y del currículo no son un tema anecdótico, sectorial, ni solo un asunto técnico-pedagógico. Forma hoy parte de una batalla política nacional por la democracia. Esta no es viable si se consagra la opresión de la mitad del género humano. La igualdad de género en la educación constituye un principio universal ubicado en el centro de esta pugna. Los principios no se negocian y tampoco se someten a una decisión judicial. Por algo están consagrados en instrumentos normativos centrales como el Acuerdo Nacional, la Ley de Educación, el Plan Nacional de Igualdad de Género (entre otros).
No ha habido una respuesta firme en relación a los temas de ciudadanía. Declaraciones como las del Premier: “No creo que el parque ‘Héroes de la Democracia’ duplique la función del LUM” evidencian que a 100 días del gobierno de Vizcarra, la acometida conservadora estaría encontrando grietas en el gobierno. Detrás estarían compromisos deleznables con el fujimorismo. Hay una sospechosa afinidad de censuras: censura de la historia, de la sexualidad, de los derechos de las mujeres, de la homosexualidad, de la prensa independiente. Quieren imponer el oscurantismo que caracteriza las dictaduras.
Para enfrentar un volcán no basta una sombrilla de papel. Requerimos recuperar el Estado y consolidar una sociedad vigilante.