Recuerdo que Ricardo Morales Basadre, presidente Fundador del Consejo, decía que el Consejo Nacional de Educación CNE debe ser el Pepe Grillo de la educación, es decir la contribución crítica, propositiva y autónoma a las iniciativas de los distintos gobiernos. Esto implica debate y construcción de consensos, asuntos que estuvieron muy presentes con ocasión del Balance del Proyecto Educativo Nacional. 

El CNE presentó el balance enfatizando el tema de la gestión, abordado de manera bastante acuciosa y en su amplia complejidad. La presentación fue comentada por especialistas de la Defensoría del Pueblo y GRADE y, asimismo, por el Ministro de Educación que clausuró el evento.

Visto en conjunto, destacan dos puntos de consenso. En primer lugar la afirmación rotunda de la prioridad de la educación pública, indispensable “para asegurar que todos tengan la oportunidad de una educación de calidad y como eje central de desarrollo de un país”. Los países que “la hicieron” (lograron desarrollo) pusieron por delante una educación pública grande, fuerte y de calidad” (Saavedra). En segundo lugar, la meta de consolidar la reforma universitaria, que enfrenta oscuros intereses mercantilistas de lucro, que se oponen a la vigilancia y acreditación de la calidad.

Surgieron 3 puntos de debate: 

1) Tanto el informe del CNE como la Defensoría y Grade coinciden en alertar sobre la recentralización de la gestión educativa: “Nos mantenemos en un modelo de concentración… en las regiones no hay recursos más allá de la planilla… los GR son ejecutores, no gestores de Programas Nacionales” (Defensoría). “En el último tramo se priorizó la recentralización, por exigencias de obtener resultados… Las UGEL dependen más del Ministerio que de los Gobiernos Regionales” (Grade). En contraste el ministro señaló que existen prioridades nacionales y no hay recentralización, y que los Gobiernos Regionales tienen mucho margen para invertir.

2) El CNE plantea los Colegios de Alto Rendimiento COAR colocan la mayoría de estudiantes de educación básica al margen de sus ventajas y que, si son una medida de inclusión, deberían generalizarse. Como contrapunto el ministro reafirmó la necesidad de los COAR para tener una élite académica e intelectual en el país.

3) El CNE reconoce los avances en el tema curricular pero plantea que se requieren meyores precisiones sobre el rol de los gobiernos regionales y escuelas en la diversificación curricular. Alerta además que los diversos cambios curriculares han generado confusión en los docentes. El ministro señaló que tenemos que ser pragmáticos y tener ya un currículo nuevo antes del cambio de gobierno.

Hoy toca al CNE acoger y asumir los puntos de consenso y de debate, considerando que su misión no es ser el puente entre una gestión ministerial y otra, sino garantía de continuidad de las políticas que guardan consonancia con los objetivos del PEN.