Educación y Elecciones 2016
Consensos generales y disensos fundamentales
Post de artículos en Diario UNO
La educación constituye un aparente consenso entre quienes postulan al sillón presidencial. Existen, sin dudas distintas opciones y enfoques que es preciso identificar para plantear propuestas pertinentes desde una opción que vincule educación y justicia, diferente y contrapuesta a la que vincula educación y lucro.
En los siguiente artículos que reproducimos (publicados en el Diario UNO entre noviembre 2015 a la fecha) abordamos este debate, desde distintos aspectos de la agenda educativa:
Elecciones y calidad educativa (1)
Agenda Educativa 2016 (2). Lo que el Estado debe garantizar.
Elecciones 2016 y presupuesto educativo (3)
Elecciones 2016 y aprendizajes para el milenio (4)
Revertir la privatización de la educación. Elecciones 2016 (5)
Los maestros en la última fila de los planes de gobierno 2016 (6)
FORO EDUCACIÓN Y ELECCIONES: Tendencia a la privatización (7)
El culto al mercado camuflado en los planes de gobierno (8)
Dos modelos en pugna. Elecciones 2016 (9)
Elecciones y calidad educativa (1)
La calidad de la educación pública figura como la segunda prioridad en la percepción de la gente. Según la última encuesta Gfk este tema concita 61% de interés después de la inseguridad ciudadana (82%). Existe pues un consenso general sobre su importancia, pero se trata de un consenso sólo aparente ya que hay diferentes concepciones de “calidad educativa” y distintas políticas que de ellas se desprenden.
No todos entienden calidad educativa de la misma manera. Para algunos está en función de la producción y se incrementa con la competencia. Lo que interesa es la eficiencia, la rentabilidad y la satisfacción del cliente porque el mercado necesita personas calificadas. Para ello son bienvenidos el lucro y el negocio que acrecientan la rivalidad entre escuelas que deben ser medidas y rankeadas en sus resultados. Esta propuesta es la que ha venido implementándose y viene llevando a la educación pública a la precariedad absoluta, excluyendo a vastos sectores de oportunidades educativas, instalando un exacerbado individualismo, dando pie a la proliferación de colegios privados-negocio-estafa, y colocándonos en los últimos lugares del mundo.
En contraparte, está emergiendo otra propuesta impulsada por las Naciones Unidas e instituciones de la sociedad civil internacional. Se plantea que la educación de calidad es un derecho humano fundamental que el Estado debe garantizar. Su finalidad es la realización humana, no es proveer mano de obra. Es a la vez un bien público de modo que todas las personas disfrutan el acceso a una educación de calidad sin exclusión de ninguna clase. En esta visión la calidad es un asunto de justicia, no de mercado, siendo inseparable de la equidad. Tiene relación con un horizonte de país y de humanidad. Su propósito es el desarrollo de personas no sólo con determinadas habilidades sino capaces de intervenir y transformar su entorno, que actúan colectivamente y trabajan en equipo buscando el bien común y valorando nuestra diversidad.
El segundo enfoque supone un conjunto de políticas coherentes con su perspectiva emancipadora, tales como:
a. Afirmación de la educación pública comenzando por el presupuesto educativo;
b. Garantías mínimas de calidad en todas las escuelas privilegiando 2 factores: maestros bien formados y remunerados e infraestructura de calidad;
c. Regulación de la oferta privada y cierre de todas las instituciones educativas de lucro sin calidad;
d. Eliminación de toda discriminación, educación intercultural, inclusiva y con enfoque de igualdad de género;
e. Formación integral con centralidad en la educación ciudadana y ambiental, pertinente y creativa frente a los diversos contextos;
f) Fortalecimiento de la sociedad educadora, la iniciativa de la gente y la educación más allá de la escuela.
Este debate no es académico ni solo técnico, sino sobre todo programático. De otra manera bajo la denominación de educación de calidad seguirá impulsándose políticas funcionales al primer enfoque predominante en los últimos gobiernos.
Agenda Educativa 2016 (2). Lo que el Estado debe garantizar.
La agenda electoral está en marcha y dentro de ella educación ocupa un lugar central. Pero hoy no basta el discurso. Es preciso saber qué hacer, qué priorizar.
Lo primero es lo básico: maestros y escuelas de calidad. El histórico e imperdonable descuido del Estado nos da como punto de partida una situación de extrema precariedad. Según cifras del MINEDU sólo 15% de escuelas públicas tiene aulas en buen estado; La mitad de los colegios públicos carece de agua potable y servicios higiénicos en buen estado y 80% no tiene desagüe; Los cuadernos de trabajo llegan oportunamente sólo a la mitad de estudiantes. Sólo 17% de escuelas primarias y 45% de colegios secundarios tienen Internet. Hay consenso en que el salario docente peruano es el último de la región y que la formación docente es deficitaria. El salario docente bordea los $600, mientras que en México y Argentina está en $,1500, en Chile $2000 y en Brasil $2400. La tercera parte de docentes son contratados .
Las medidas caen por su propio peso. Si queremos resultados educativos mejores y nos proponemos convertir la educación en derecho efectivo y cimiento de desarrollo, el Estado debe garantizar condiciones básicas de funcionamiento de todas las escuelas públicas del país. Ninguna escuela sin servicios básicos, ningún niño sin cuaderno. Maestros suficientes profesionalizados, en plazas orgánicas y bien remunerados; Mayor puntaje de ingreso a la carrera docente y acreditación de Instituciones que forman maestros. Piso salarial establecido y respetado, de acuerdo a la canasta básica familiar.
En resumen, garantías de calidad en todas las escuelas públicas. Privilegiando 2 factores: maestros de calidad bien remunerados e infraestructura de calidad básica, con servicios de agua, desagüe, luz e internet. Para todos. No sólo para los colegios de alto rendimiento, porque la calidad educativa “impartida por docentes competentes y bien respaldados es un derecho de todos los niños, jóvenes y adultos y no el privilegio de unos pocos” (UNESCO 2015).
El Estado es el responsable y debe rendir cuentas anualmente. Esto contrasta con la actual situación, en la cual se miden resultados educativos, pero no las condiciones de estudio de los alumnos ni las condiciones de trabajo de los docentes. El necesario esfuerzo que un buen docente puede y debe hacer para mejorar la calidad educativa, no puede sustituir la obligación del Estado de afrontar las falencias en la provisión de condiciones básicas.
Detrás está una opción, un enfoque. Una cosa es dejar al mercado o al sector privado la solución de los problemas, invisibilizando la responsabilidad pública y responsabilizando del fracaso escolar a docentes mal remunerados, mientras se invierte en colegios de calidad para una minoría. Otra cosa muy distinta es comprometer públicamente al Estado a asumir su rol como garante de una educación pública de calidad y, sobre esa base, motivar el esfuerzo creativo de escuelas y docentes.
Elecciones 2016 y presupuesto educativo (3)
En artículo anterior: Agenda Educativa 2016 (2). Lo que el Estado debe garantizar, señalamos como 1ra. medida que el Estado asegure condiciones de calidad en todas las instituciones educativas públicas. Esto supone una 2da medida: incremento sustantivo de la inversión en educación hasta el 6% del PBI.
Partimos de la grave precariedad de la educación pública y el desfase del presupuesto educativo peruano en relación a A.Latina. El Ministro Saavedra reconoció que “es imposible mejorar los aprendizajes sin mayores recursos” ya que la educación sólo mejora en países que gastan más de 5 mil dólares por alumno. En los dos últimos años se ha incrementado el presupuesto de 3,3% al 4,1% del PBI. El esfuerzo es insuficiente y tardío. Según la UNESCO Perú está a la cola y Bolivia es el país que más invierte en educación: 6,4% del PBI, seguido de Jamaica y Argentina con 6,3% y 6,2% respectivamente. Según el BM, el Perú está incluso detrás de Afganistán que invierte el 4,6%, y de Túnez y Mozambique que destinan el 6,6%.
Hemos tenido 20 años de abandono presupuestal de la educación pública con cifras estancadas debajo del 3%. Esta negligencia significó la dilución de lo público y la instalación de la carencia educativa como supuesto. Recientemente se tiende a sustituir políticas de universalización por políticas de focalización. Acciones de discriminación positiva como Beca 18 benefician a 45,000 estudiantes y deberían complementar (no suplantar) políticas universales para millones de estudiantes que estudian en aulas destartaladas y con maestros mal pagados. Los COAR son una cápsula de alta calidad que beneficia a la vez que segrega a 2,400 alumnos, agravando la segmentación educativa en una región como A. Latina que tiene el mayor índice de desigualdad del planeta (UNASUR).
Los candados puestos al presupuesto educativo han sido la burda contraparte de las grandes facilidades a la inversión privada del gran capital vía exoneraciones tributarias, y se han aplicado por recomendación de organismos internacionales como el BM, que a coro con el CADE y el Estado, esgrimen el endeudamiento y la asociación público privada para cubrir el vacío de Estado.
Elevar el presupuesto educativo a 6% del PBI implica: a) Decisión nacional para hacerlo y para direccionar los recursos a mejorar salarios docentes e infraestructura; b) Descentralización del gasto, hasta ahora fuertemente concentrado, buscando cerrar brechas socioeducativas regionales. c) Canalizar hacia educación recursos recuperados de la corrupción y desde una reforma tributaria con justicia fiscal que grave a los más poderosos y elimine exoneraciones tributarias. d) Poner fin al endeudamiento del gasto en educación, evitando la creciente injerencia de actores privados y burocracias tecnocráticas en decisiones de política pública (alerta de CLADE 2015).
Hasta ahora, el silencio actual de los candidatos sobre este punto, expresa continuismo con una política que justificó el estancamiento con distintos pretextos.
Elecciones 2016 y aprendizajes para el milenio (4)
Asombra el gran silencio temático sobre los contenidos de una enseñanza de cara al nuevo milenio. Hoy en el Perú se habla básicamente de mejorar los rendimientos y los aprendizajes de manera inconexa con el debate internacional. El milenio plantea la urgencia de encarar los contenidos educativos en torno a 4 paradigmas: desarrollo sostenible, ética, derechos humanos y democracia sustantiva. ¿Qué se ha hecho desde la educación? Muy poco y con estrechez de miras, reduciendo el concepto de calidad a logros mensurables acotados y a prescripciones instrumentales para viabilizarlos.
¿Necesitamos sólo más aprendizajes en dos asignaturas o más bien aprendizajes distintos, integradores y críticos? Morin plantea la urgencia de un pensamiento complejo para poder comprender y actuar en un mundo complejo. La división del saber en disciplinas impide la percepción del conjunto. Se requiere una enseñanza integral, no compartamentalizada y que, a la vez, desarrolle las capacidades para el arte, la imaginación y la innovación.
Hoy en otros países se ponen de relieve el arte y las humanidades y está en curso el fin de las áreas curriculares. En su lugar se propone el aprendizaje por problemas o proyectos. Los estudiantes, orientados por sus docentes, eligen un problema, lo investigan y hacen uso creativo de diversos saberes y talentos. En los proyectos los alumnos aprenden resolviendo y se comprometen con su entorno. En el Perú estamos a años luz de esto. No nos atrevemos a cuestionar las áreas curriculares; hemos reducido, eludido o eliminado los temas sustantivos del milenio que exigen pensamiento crítico: interculturalidad, género, medio ambiente, ciudadanía; y estamos transformando a los docentes en implementadores de una artillería pesada de herramientas instrumentales para aprendizajes segmentarios.
En el 2016 deben incorporarse en los contenidos educativos los nuevos paradigmas del milenio. Esto implicaÑ
a) Actualizar y reajustar el Proyecto Educativo Nacional y convertirlo en instrumento social y político de transformación. El PEN no incorpora por ej. el tema ambiental, que aparece posteriormente.
b) Priorizar el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes para convertirlos en sujetos y actores.
c) Construcción participativa y ciudadana de un currículo significativo a la altura de las potencialidades del país.
d) Asumir sin temor y con flexibilidad la diversificación curricular, de mano con las ciencias y las artes
e) Optar por el camino desafiante del aprendizaje por problemas/proyectos y dar los primeros pasos en esta ruta, independizándonos de las prescripciones reduccionistas de PISA y similares.
f) Recuperar la autonomía, creatividad y rol profesional de los maestros como formadores de personas y como actores del cambio educativo.
Se trata de cambiar el rumbo, no de gestionar mejor el actual, siendo coherentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Educar para un mundo distinto.
Revertir la privatización de la educación. Elecciones 2016 (5)
Los punteros en las encuestas electorales mantienen silencios significativos o bien plantean algunas políticas que favorecen la tendencia a la privatización y mercantilización de la educación.
Keiko propone explícitamente que la oferta de educación superior se adecue a las necesidades del sector privado y Guzmán plantea una fuerte articulación entre universidades y empresas, mientras que Acuña y PPK impulsan las Asociaciones Público-Privadas (APP). Tanto Acuña como Keiko plantean revisar la SUNEDU y sus competencias de modo reduzcan regulaciones e injerencias. Por otro lado Guzmán y Acuña impulsarían créditos privados para la educación superior. En conjunto, detrás del aparente consenso por una educación de calidad se esconden estrategias que reafirman la continuidad de la tendencia.
En el sector educativo la privatización se viene expresando de diversas maneras: devaluación y abandono de la educación pública junto a la generación de un sentido común: “lo privado es mejor”; facilidades al sector privado para que invierta y haga negocio con la educación sin mayor regulación ; impulso a las APP y las Obras por Impuestos, cuestionadas en otros países por convertirse en financiación pública del negocio privado y en sustituto de la inversión pública; introducción de programas de crédito para estudios superiores como oportunidad de negocio para el sector privado. Todo ello va acompañado de un ingrediente programático: la creciente injerencia de actores privados y burocracias tecnocráticas, en decisiones de política.
Para empezar a revertir esta tendencia a la privatización educativa, se requiere propuestas específicas como:
1) Regulación drástica de la oferta privada y cierre de todas las instituciones educativas privadas sin calidad, incluyendo las de educación básica, fortaleciendo al SINEACE y la SUNEDU.
2) Inversión sustantiva en educación pública debiendo el Estado garantizar condiciones de calidad en escuelas, institutos y universidades públicas.
3) Modificación constitucional que prohíba el lucro en educación y derogatoria del DS. 882, promulgado durante el Gobierno de Fujimori, que da pie al lucro en la educación básica.
4) Uso sólo complementario y transitorio de las APP y Obras por Impuestos, con planificación regional concertada, transparencia y fiscalización.
5) Priorización de la oferta de educación superior gratuita, complementada por programas de discriminación positiva tipo Beca 18 y créditos públicos sin intereses.
6) Impulso de espacios públicos de discusión programática Estado-Sociedad civil, donde estén presentes los educadores.
En el actual escenario electoral, las afirmaciones generales a favor de la calidad educativa son totalmente insuficientes si no van acompañadas de políticas decididas de reversión del proceso de privatización de la educación peruana.
Los maestros en la última fila de los planes de gobierno 2016 (6)
Un cambio educativo sólo es posible revalorizando la profesión docente. Esto es que es reconocido por la mayoría de partidos políticos, significa 3 cosas concretas: elevar el piso salarial, mejorar la formación docente, y considerar al maestro como actor de las políticas y no sólo como insumo de la canasta educativa.
Sin embargo, si revisamos los planes de gobierno de los partidos políticos nos damos con la sorpresa de que la gran mayoría de candidatos punteros en las encuestas no plantean elevar el salario docente, pese a la evidencia de su extrema precariedad: un maestro gana menos que un gasfitero o un albañil, con un piso salarial de 1,500 soles que hace inviable cualquier cambio serio en educación. Sólo Toledo plantea duplicar el salario docente. Tampoco se habla de reducir la cantidad de maestros contratados, que hoy son la tercera parte y trabajan en condiciones aún más precarias. Existe pues una decisión mayoritaria de no invertir en los docentes y continuar con la evidente postración de la carrera.
La decisión de no mejorar el salario y condiciones de trabajo de los maestros es consistente con la debilidad en la decisión de incrementar el presupuesto en educación, acerca de lo cual, Keiko, PPK y Guzmán no dicen ni pío. Alan habla de “promover” el incremento hacia el 6% del PBI para educación y sólo Toledo y Acuña se plantean cumplir con la meta del 6% del PBI para educación, estipulada en el Acuerdo Nacional. En suma, el discurso de la “prioridad” de la educación es sumamente gaseoso a la hora de los hechos y las decisiones.
Respecto de los otros puntos relacionados a la revaloración de la profesión docente, ninguno de los candidatos punteros plantea dialogar con los maestros como actores y sólo algunos mencionan mejoras en la formación (PPK y Toledo) y becas (PPK y Acuña). En suma, los maestros continúan siendo el talón de Aquiles de las reformas educativas ofrecidas y los olvidados de la mayoría de los planes de gobierno.
Es hora de plantear con precisión una seria política magisterial, que considere las siguientes medidas:
1) Destinar el 6% del PBI a educación conforme al mandato del Acuerdo Nacional y, con esta base, duplicar el piso salarial de la carrera docente.
2) Mejorar sustantivamente las condiciones de trabajo de los maestros, incluyendo atención en salud, consideración de tiempo de preparación de clases y mejoras para los maestros cesantes.
3) Eliminar progresivamente la política de maestros contratados.
4) Mejorar las escalas y ampliar los asensos, que han beneficiado sólo a una minoría.
5) Financiación sustantiva para Universidades e Institutos públicos que ofrecen la carrera docente y cierre de Universidades e Institutos privados “bamba”.
6) Hacer atractiva la carrera docente vía mejora salarial, incentivos y becas.
7) Dialogar y tomar en cuenta a los maestros para las decisiones pedagógicas y de política educativa.
Basta de discursos vagos para la platea. No hay evidencias de una reforma seria sin maestros.
FORO EDUCACIÓN Y ELECCIONES: Tendencia a la privatización (7)
El Foro sobre Educación organizado por La República, mostró algunos consensos aparentes sobre “calidad educativa” que, sin embargo, esconden orientaciones divergentes. Veamos.
Educación Pública y privatización. Hoy en América Latina hay una tendencia hacia diversas modalidades de privatización de la educación: escuelas privadas subsidiadas, escuelas públicas concesionadas al sector privado, Asociaciones Público Privadas, Obras por impuestos, servicios privados para materiales y otros componentes de la educación pública, redes de escuelas privadas de bajo costo, etc.
En este contexto se sitúan posturas sumamente débiles en el Foro acerca de la educación pública. Una cosa es apostar por “la educación” en general, y otra muy distinta es hacerlo por la educación pública. Ciertamente ninguno de los partidos de derecha tradicional se planteó este objetivo. Algunos hablaban de revertir la mala calidad de la educación pública (PPK), otros mencionaron que el Estado debe garantizar la educación pública que ofrece con miras a una mayor competitividad(Fuerza Social, Todos por el Perú). Sólo el Frente Amplio planteó y fortalecer la educación pública como mira central, y de manera más general, Acción popular propuso una educación gratuita, democrática, inclusiva e igualitaria.
En contraparte, cobraron fuerza los planteamientos en pro de la intervención del sector privado dados en un contexto donde la educación aparece como un campo donde es posible y permitido desarrollar empresas y generar ganancias. Alianza Popular, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Todos por el Perú sintonizaron perfectamente con esta tendencia.Particularmente sorprendióel carácter ultraconservador de Alianza Popular, con propuestas que constituyen la reedición ampliada del modelo privatizador chileno ya fracasado: escuelas privadas subsidiadas con fondos públicos, concesionar escuelas públicas al sector privado, ampliar el mercado de la educación, generar confianza en el sector privado para que invierta en la educación con fines de lucro. Fuerza Popular fue explícita en afirmar que la educación puede ser con fines de lucro. Alianza por el Progreso no asistió pero en su Plan de gobierno impulsa, al igual que PPK las Asociaciones Público-Privadas.
Como señala la CampañaPeruana por la Educación, el sector privado no solo quiere poner la plata sino colocar la agenda educativa. Por eso no es casual que varios partidos planteen que la oferta educativa se adecúe a las necesidades de las empresas y del sector privado: Alianza Popular, Fuerza Popular, PPK, Todos por el Perú. En contraparte Acción Popular plantea que la educación se rija por la búsqueda del respeto a los seres humanos y la afirmación de ciudadanía, mientras que el Frente Amplio propone una educación con justicia para una sociedad justa, que valore los saberes de los pueblos y comunidades y responda a sus requerimientos.
Presupuesto. No hay aún un consenso total sobre el incremento del presupuesto para educación. Dos partidos de derecha representativos en las encuestas:PPK y Alianza Popular (Apra-PPC) plantearon cumplir con la meta del 6%.del PBI estipulada en el Acuerdo Nacional. Hay que resaltar que Todos por el Perú y Fuerza Popular solo hablan de gastar mejor, no de incrementar recursos. Alianza para el Progreso no asistió pero, al igual que Perú Posible considera la meta del 6% en su Plan de Gobierno. Los partidos de centro, progresistas y de izquierda, plantean el incremento presupuestal hasta llegar o superar la meta del 6% (Acción Popular, Partido Humanista, Frente Amplio).
En otros países, se está buscando que el Estado subsidie parte de la inversión privada, ahora que los recursos públicos de educación están creciendo. En el Perú la proporción de presupuesto educativo que no es gasto corriente ha aumentado y es apetecible para muchas empresas. En este contexto no sólo hay queplantear el incremento del presupuesto educativo sino discutir sobre su destino y formas de distribución. Sobre esto los partidos tradicionales no entraron en especificaciones. Algunos plantearon priorizar educación rural: PPK, Todos por el Perú, Fuerza Popular, Alianza Popular, Perú Posible, Partido Nacionalista, con un preocupante énfasis en programas focalizados hacia sectores vulnerables (Beca 18 y similares) que terminan apareciendo como sustituto de las políticas universales.En contraste el Frente Amplio y Acción Popularpriorizaron las políticas universales de educación pública gratuita.
Maestros. El discurso del maestro como factor clave del cambio educativo fue generalizado pero quedó como enunciado ya que ningún partido de derecha planteó elevar el salario docente. Propusieron políticas evaluativas y meritocráticas sobre la base de un magisterio precarizado: capacitaciones, evaluaciones y exigencia de alto desempeño:Fuerza Popular, Alianza Popular, PPK, Todos por el Perú, Partido Nacionalista. Alianza por el Progreso sintoniza con estos planteamientos en su plan de gobierno. En contraste, solo Acción Popular, Perú Posible y el Frente Amplio plantearon elevar el salario docente.Ninguno de los partidos de derecha planteó ni por asomo que los docentes trabajen en plazas orgánicas. Solo el Frente Amplio propuso eliminar la modalidad de maestros contratados. En suma en el Foro se ratificó la decisión mayoritaria de empujar el carro de la reforma educativa sobre la base de continuar con la postración de la carrera.
El culto al mercado camuflado en los planes de gobierno (8)
El Foro sobre Educación organizado por La República, mostró algunos consensos aparentes sobre “calidad educativa” que, sin embargo, esconden orientaciones divergentes. Veamos.
Educación Pública y privatización. Hoy en América Latina hay una tendencia hacia diversas modalidades de privatización de la educación: escuelas privadas subsidiadas, escuelas públicas concesionadas al sector privado, Asociaciones Público Privadas, Obras por impuestos, servicios privados para materiales y otros componentes de la educación pública, redes de escuelas privadas de bajo costo, etc.
Por fuera flores y por dentro temblores. Así aparecen las propuestas sobre educación de los partidos conservadores que encabezan las encuestas. ¿Por qué? Porque por fuera hablan de “calidad educativa”, pero por dentro preconizan o cobijan el lucro en la educación.
Veamos 5 propuestas textuales de 5 partidos que expresan claramente esta tendencia:
1.“(proponemos) la administración de los colegios públicos y de sus programas de educación pública por la empresa privada… En un Estado de derecho las reglas deben ser claras y simples para hacer empresa en busca de más y mayores mercados, emprender al menor costo posible”.
2.“que se entienda que las entidades privadas que hoy existen, de acuerdo a la Constitución pueden ser con fines de lucro o sin fines de lucro” “se propondrá la reinstauración de incentivos al sector privado para que este se vincule con las entidades de educación superior y técnica, con el fin de encargarles el desarrollo de investigaciones para sus negocios”.
3.“para continuar con el proceso de renovación de infraestructura escolar se deberá evaluar el esquema de las Asociaciones Público-Privadas, con la finalidad de fortalecerlas en el ámbito urbano”.
4.“las instituciones financieras darán créditos para estudios superiores… con el objetivo de mejorar la calidad educativa y agilizar el mercado financiero para la educación superior que actualmente es limitado”.
5.“es necesario generar un shock en la calidad educativa de los institutos superiores tecnológicos públicos. En algunos casos se podrá lograr concesionándolos a través de asociaciones público-privadas (APP)… Facilitaremos y desburocratizaremos los procesos para permitir que los Institutos Superiores Tecnológicos puedan ser gestionados bajo APP”.
Intente ahora adivinar a cuál partido pertenece cada Frase. Opciones: Alianza Para el Progreso, Fuerza Popular, Todos por el Perú, Peruanos por el Cambio o Alianza Popular.
Estas propuestas aparecen detrás de grandilocuentes declaraciones en favor de la prioridad de la educación y, lamentablemente, constituyen parte de una tendencia creciente en A. Latina. Estamos ante la instauración de una nueva relación entre el Estado y el sector privado, que reduce la educación pública, la subordina crecientemente a la lógica de los grandes capitales y busca que el Estado subsidie parte de la inversión privada. Dato: hoy el Estado dispone de 26% de presupuesto para gastos de inversión mientras que hace 10 años el 93% del presupuesto público se destinaba a gasto corriente.
Hay que votar por el derecho a una educación pública de calidad, no por la calidad de la educación a cualquier costo.
Nota. La solución al ejercicio es: Frase 1: Alianza Popular. Frase 2: Fuerza Popular. Frase 3: Peruanos por el Cambio. Frase 4: Todos por el Perú, y Frase 5: Alianza para el Progreso.
Dos modelos en pugna. Elecciones 2016 (9)
El actual debate electoral sobre educación parece reducirse a elevar el promedio de aprendizajes y dejar de ser los últimos en PISA. Esta postura obvia dos asuntos medulares. Primero: la meta no es solo elevar el promedio de aprendizajes sino cerrar las brechas de desigualdad. Segundo: están en cuestión políticas de educación reducidas a la obtención de rentabilidad.
Sobre lo primero, según cifras del Instituto Peruano de Economía-IPE (feb.2016) el 50% de estudiantes abandona la escuela por motivos económicos; la brecha rural-urbana en lectura se ha duplicado entre el 2007 y el 2014 (de 15,4 a 33,1) y la de matemáticas se ha cuadruplicado (de 4,0 a 15,8); y solo 26% de escuelas rurales tienen servicios básicos.
Sobre lo segundo, Marta Nussbaum, filósofa premio Príncipe de Asturias y colaboradora de Amartya Sen, alerta que estamos ante una crisis de la educación que es devastadora para el futuro de la democracia (dic. 2015). Señala que a diferencia de la crisis económica, esta crisis pasa desapercibida y conlleva el enfrentamiento de dos modelos: la educación para el lucro frente a la educación para una ciudadanía incluyente.
Nussbaum advierte que el modelo de la educación-lucro se está afianzando. Ajusta los currículos a las necesidades de las grandes empresas y privilegia la educación tecnológica y utilitaria en desmedro de la humanista, pues la filosofía no produce ganancias. Como resultado produce generaciones robotizadas, incapaces de pensar, discernir y discrepar; tecnócratas y burócratas dóciles, propensos al servilismo e incluso a implementar prácticas autoritarias, racistas o de exclusión de otros seres humanos por efectos de un frenesí competitivo. El modelo incluye una ecuación falsa entre calidad de vida y crecimiento del PBI.
En contraste Nussbaum rescata el paradigma de Desarrollo Humano que privilegia la dignidad y los derechos inalienables de las personas y la generación de oportunidades para la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. El modelo privilegia las artes, enemigas de la docilidad y del sometimiento; y las humanidades que permiten entender la historia del mundo y problematizarla. El resultado son personas capaces de deliberar acerca de los problemas políticos que las afectan, que se sienten parte de un mundo diverso y están decididas a enfrentar todo tipo de estereotipos y discriminación; que son capaces de solidarizarse y ponerse en los zapatos del otro, buscando incansablemente la igualdad.
El debate electoral no toca estos asuntos de fondo. Los candidatos conservadores del continuismo económico, coinciden con las coordenadas del modelo educativo de lucro, que gana adeptos entre muchos tecnócratas a-críticos. Si no lo cuestionamos construiremos un país de individuos útiles en generar ganancias pero incapaces de detener las fuerzas que conducen a la violencia y la deshumanización.
Reacciones